Las funciones del colágeno en el organismo son esenciales, pero la capacidad del cuerpo para generarlo está directamente relacionada con nuestro estado de salud y con los nutrientes que ingerimos.
El colágeno en los alimentos
El colágeno, como todas las proteínas, se forma de aminoácidos. Para generar colágeno debemos contar con una cantidad suficiente de aminoácidos y nutrientes que participen en su síntesis, como son: arginina, alanina, glicina, glutamato, hierro, lisina, magnesio, prolina, silicio y vitamina C.
Entre los alimentos con colágeno y aquellos que fomentan su producción, destacamos:
- Alimentos con alto contenido en azufre: apio, aceitunas negras o verdes, pepino, ajo, cebollas o plátanos, entre otros.
- Alimentos ricos en vitamina C: coliflor, brócoli, tomates, pimientos rojos y verdes, fresas y moras, entre otros.
- Caldo: la proteína de las legumbres y de los ligamentos, tendones y músculos de la carne, se libera en el agua de la cocción, sobre todo cuando lo cocemos lentamente, y sus proteínas quedan allí disponibles.
- Frutos secos: anacardos, cacahuetes, almendras y nueces, con una importante fuente de lisina.
- Gelatina: posee casi un 90% de proteína de colágeno.
- Huevos: especialmente la yema y la membrana que separa la clara de la cáscara.
- Kelp: alga con grandes cantidades de ácido hialurónico, proteínas, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales.
- Pescado: ricos en zinc y ácidos grasos omega-3.
¿Cuándo experimentamos falta de colágeno?
Aunque, inicialmente, con una dieta equilibrada nuestro organismo consigue la cantidad de colágeno que necesita, a partir de los 25 años, y más acusadamente a partir de los 40, consumimos más colágeno del que producimos. Las razones principales de la falta de colágeno, son:
- Contaminación ambiental: provoca la inflamación de la piel, fomenta el estrés oxidativo, la disfunción de la matriz extracelular y la alteración de la síntesis del colágeno.
- Edad: a partir de los 40 años, la síntesis del colágeno se reduce a un 1% anual y a los 70 hemos perdido un 30% del colágeno que producíamos inicialmente.
- Ejercicio intenso diario: causa la disminución del colágeno en articulaciones, huesos, músculos y tendones.
- Estrés: el cortisol, hormona que libera el estrés, destruye el colágeno y degrada el tejido conjuntivo de la piel.
- Falta de descanso: mientras dormimos, nuestro cuerpo potencia el sistema inmune, regenera el tejido celular y favorece la lipólisis.
- Mala alimentación: una dieta carente de vitaminas y minerales esenciales no favorecerá la producción de colágeno.
- Radiaciones solares: dificultan la retención de agua por parte del colágeno, provocando flacidez y quemaduras solares.
- Tabaquismo: fumar reduce la oxigenación de los tejidos, los niveles de vitamina A y de colágeno, y altera los procesos de cicatrización.
Suplementos con colágeno
Ante la falta de colágeno, el médico puede aconsejarnos combinar una dieta adecuada con suplementos de colágeno, para cubrir nuestras carencias.
Las diferentes fórmulas de colágeno de venta libre en farmacias, son:
- Colágeno nativo: no desnaturalizado, de alto peso molecular y similar al fisiológico, se obtiene de la piel de animales y se usa exclusivamente vía tópica, para el cuidado de la piel y el cabello.
- Colágeno hidrolizado: producto elaborado mediante hidrolisis enzimática y química, se conoce como ‘péptido de colágeno’ y se obtiene de la piel y músculos de diversos animales. Puede consumirse:
- Vía tópica: efecto antieritematoso, antiedad, mejora la afinidad de las pieles delicadas a otros productos tópicos, da grosor y elasticidad al cabello, reduce la caspa y resuelve desordenes en cabello y cuero cabelludo.
- Vía oral: contribuye a conservar la masa muscular, los huesos fuertes, tiene efectos antioxidantes y reduce los efectos de la edad.
- Colágeno marino: procede únicamente de especies marinas y puede usarse vía tópica o vía oral. Tiene efectos antienvejecimiento, restaura huesos y tejidos articulares y favorece el crecimiento de uñas y pelo.
Es realmente importante consultar con un profesional sanitario antes de usar suplementos con colágeno. Tengamos presente que nuestro cuerpo regula eficazmente las sustancias que necesita; si le demos demasiada cantidad de una sustancia, se deshará del sobrante, como le sea posible, para mantenerse en equilibrio.