Llega el invierno, y con él, es común que muchas personas reduzcan su preocupación por la protección solar. Sin embargo, es necesario entender que la radiación ultravioleta (UV) no toma vacaciones estacionales. El uso de protector solar en invierno es tan importante como en cualquier otra estación del año. La radiación UV persistente, combinada con los desafíos climáticos invernales, hace que la protección solar sea una parte fundamental de la rutina de cuidado de la piel. Al elegir un protector solar adecuado y reaplicarlo regularmente, puedes mantener tu piel saludable y protegida durante todo el año. ¡No subestimes el poder del sol, incluso en los días más fríos!

 

¿Por qué es necesario el protector solar en invierno?

 

  1. Radiación UV persistente

Aunque las temperaturas invernales pueden hacernos sentir que estamos a salvo del sol, la radiación UV sigue presente incluso en los días más fríos. La nieve refleja hasta un 80% de los rayos UV, lo que aumenta la exposición a estas radiaciones. La falta de protección puede resultar en daños a largo plazo, como envejecimiento prematuro de la piel y aumento del riesgo de cáncer de piel.

  1. Protección contra los efectos del viento y el frío

Durante el invierno, la piel se enfrenta a desafíos adicionales, como el viento y las bajas temperaturas. La combinación de estos elementos puede provocar deshidratación y descamación de la piel. El uso de un protector solar adecuado ayuda a mantener la barrera cutánea y prevenir la pérdida de humedad, manteniendo la piel suave y saludable.

  1. Factor de protección solar

Al seleccionar un protector solar, es esencial prestar atención al factor de protección solar (FPS). Para el invierno, se recomienda un FPS de al menos 30. Este nivel de protección bloquea alrededor del 97% de los rayos UVB, proporcionando una defensa sólida contra los daños solares.

  1. Amplio espectro

Opta por un protector solar de amplio espectro que proteja contra, tanto los rayos UVA, como UVB. Los rayos UVA penetran con más profundidad en la piel y están asociados con el envejecimiento prematuro. Por otro lado, los rayos UVB son los causantes de las quemaduras solares. Una protección completa aborda ambos aspectos, asegurando una defensa integral.

  1. Textura adecuada

Dado que las condiciones invernales pueden resecar la piel, elige un protector solar con una textura hidratante. Las opciones en crema o loción son ideales para proporcionar humedad adicional y prevenir la sequedad cutánea asociada con el clima frío.

 

¿Con qué frecuencia hay que reaplicar el protector solar en invierno?

A pesar de las bajas temperaturas, es fundamental reaplicar el protector solar durante el día, especialmente si estás al aire libre. La sudoración, el contacto con la ropa y el roce pueden reducir la eficacia del protector solar con el tiempo. Se recomienda reaplicar cada dos horas o con más frecuencia si estás realizando actividades que impliquen contacto con el agua.

Durante el invierno, es fácil pasar por alto áreas clave al aplicar protector solar. No olvides cubrir las orejas, el cuello y las manos, ya que estas zonas también están expuestas a los rayos UV. Utilizar bálsamos labiales con protección solar también es una excelente forma de cuidar los labios.